El presidente Luis Abinader expresó este miércoles su indignación, rabia y gran dolor por la muerte de dos pastores evangélicos a manos de miembros de la Policía Nacional, por lo que advirtió que no tolerará que nadie esté por encima de la ley ni que pueda usarla a su antojo.
"En este Gobierno la vida humana es sagrada. Y no vamos a tolerar que la violencia nazca de las propias fuerzas que deben combatirla", afirmó el primer mandatario.