El término crimen de odio (hate crimes en inglés) surge en Canadá y EEUU en la década de los ochenta y, posteriormente llega a Europa y América Latina. Desgracidamente no existe unanimidad de concepto, pero para fines legales se le conoce como conductas ilegales contra un grupo considerado diferente y por lo tanto odiado, despreciado, perseguido por raza, genero o religión. esto afecta la pena porque se considera abiertamente un acto de discriminación.
El término de FEMINICIDIO fue creado por Diana Rusell con el obejto de identificar las muertes a las mujeres por misoginia. Por eso la calificamos como un crimen de odio porque se tiene que dar que "maten a una mujer por su condición de tal"
Pero debemos ver la diferencia con asesinos en serie de mujeres como Theodore Robert Bundy fue un asesino en serie estadounidense. Después de más de una década negándolo, confesó treinta y seis homicidios de mujeres estadounidenses o Samuel Little, un preso de 79 años que ha pasado toda su vida entrando y saliendo de la cárcel, es el mayor asesino en serie de la historia de Estados Unidos. A lo largo de cuatro décadas ha dejado un rastro de cadáveres de al menos 50 mujeres en al menos 14 Estados.
Personalmente no comparto esa posición ya que el concepto se expande a través de los años destacando el contexto de la discriminación y subordinación estructural contra la mujer y no el odio, de hecho en la mayoria de los casos no odia, rechaza o desprecia a la victima sino que se encuentra ligado en una relación amorosa ya sea existente o pasada, como pueden ver este cuadro el 77% de los crimenes de violencia de genero en el 2018 ocurrío por parejas o ex parejas, es un ataque personal y subjetivo que nos limita a la hora de extrapolar esa información para crimenes de odio.
Nos hemos ocupado en este artículo de un problema que afecta a miles de mujeres, que desafortunadamente han sido víctimas de lo que suele llamarse como feminicidio y que algunos catalogan como crímenes de odio, la mayoria de casos ocurren por la violencia intrafamiliar, ya sea por un diferencias de edad entre las parejas, adulterios, amenazas fisicas y psicologicas etc.
Los crimenes de odio surgen para proteger grupos historicamente marginados por motivos raciales o religiosos como los gitanos en Europa, las minorias en Europa del este y en algunos casos los judíos. Posteriormente se amplia para incluir la orientación sexual y fue aceptado rapidamente, lo que no pasa con la violencia de género porque las mujeres es un sujeto universal que no se corresponde con un grupo discriminado y/o minoria.
Existen antecedentes en Derecho Comparado donde la regulación de crimenes de violencia exluye delitos de violencia de genero como el feminicidio. En españa la agravante de odio se incluyo en el 1995 para erradicar la violencia racista y xenófoba de modo que no incluía sexo o género como categoria protegida por eso que la Dirección General de la Policia de Cataluña publica en "procedimientos de hechos delictivos motivados por el odio y discrimnación" en el 2010 excluye expresamente los delitos de violencia de genero.
Eso no significa que no exista un gran problema de violencia de genero e intrafamiliar ya que la pandemia de COVID-19 colocó al mundo en un contexto excepcional, alterando de manera permanente todas las facetas y dinámicas de la sociedad, y provocando un aumento en las desigualdades preexistentes. En este panorama, todas las personas hemos sido afectadas por la crisis, pero no de la misma forma, y aquellos grupos que sufren mayores desigualdades han sentido los efectos más profundos y devastadores, como son las mujeres y las niñas.
Hasta tanto no se controlen los focos de violencia en la familia tendremos violencia contra los más débiles, por lo que si es un feminicidio o no quedara en limbo de filosofia legal.
Angel Lockward Cruz
Con informaciones de UNDP, EL País y LEX Latin.
