
La primera temporada de 'Falcon y el Soldado de Invierno' ha llegado a su fin sin llegar en ningún momento a ser una extraordinaria serie. Tampoco estoy de acuerdo con aquellos que han celebrado su despedida porque así se la podían quitar de encima y empezar a contar los días hasta le llegada de 'Loki', porque con sus altibajos creo que ha justificado con creces su existencia.

El arrollador final de temporada ha servido, entre otros temas, para cerrar la historia de cómo Sam Wilson deja atrás sus dudas como un hombre negro sobre la necesidad de convertirse en el nuevo Capitán América. Una inquietud lógica por parte del personaje interpretado por Anthony Mackie, pero los problemas que ha generado ese impasse es lo que ha intentando reflejar la serie con mayor o menor fortuna. el movimiento Black Lives Matter es tocado de forma un poco tosca, pero el tocarlo trae al universo de marvel al mundo real.
El episodio 'Un mundo, un pueblo' está muy marcado por la intensidad con la que arranca. Es como si los responsables de la serie hubiesen asumido que había que dejar atrás las palabras y pasar de forma definitiva a la acción. Ha seguido quedando un poco en al aire cuál es la amenaza realmente concreta que representa ese grupo liderado por Karli, pero aquí lo importante era el inevitable enfrentamiento y ahí la serie ha sabido ir atando cabos a través de los diferentes frentes de batalla.
No voy a decir que las escenas de acción de este episodio hayan sido las mejores, pero sí que ha acertado durante gran parte del episodio centrándose en mostrar en lugar de contar, ya que ahí la serie en todo momento ha hecho gala de tener ideas muy interesantes pero plasmadas en palabras de forma bastante mejorable en la mayoría de los casos.
Aquí eso ha venido a suceder un poco cuando Sam, ya convertido en Capitán América, suelta ese discurso inspirador tras haber conseguido la victoria. De nuevo, a la serie se le han visto demasiado las costuras a la hora de concretar su mensaje por si al gente no entendio la idea de un hombre negro en los EEUU, pero aquí al menos era la prolongación de una decisión sin marcha atrás y de un combate intenso que habilita hasta cierto punto unos diálogos a caballo entre lo visceral y lo evidente, la linea de "ustedes pueden desaparecer un bosque con un e-mail" no deja de ser una linea poderosa.
Durante estos seis episodios se ha reabierto la puerta para Zemo en el MCU, se ha sabido cómo introducir al personaje de John Walker como un personaje con mayor recorrido será mejor pasar por alto que todo el mundo parezca olvidar sus monstruosas acciones , incluyendo esa alianza con la Condesa Valentina Allegra de Fontaine interpretada por Julia Louis-Dreyfus, o se ha dado un estimulante giro al personaje interpretado por Emily VanCamp, y es que no por casualidad Sharon Carter ha sido la gran protagonista de la escena post-créditos.
Eso sí, el desenlace de 'Falcon y el Soldado de Invierno' tiene muchas más implicaciones, aunque la más interesante vengan desde una vertiente humana en un mundo repleto de superhéroes y parece que lo mejor esta por venir.