El siguiente comentario no lo hago con la intención de criticar, molestar ni afectar la imagen de ningún directivo de las Aguilas Cibaeñas.
Lo hago como una defensa a un compañero de la prensa deportiva que merece un mejor trato.
Me refiero a Luichy Sánchez.
La industria del béisbol reconoce en Luichy que es un consagrado investigador, consultor, escritor, comentarista y figura de operación de béisbol de alto valor. Creo, estoy casi seguro, que Luichy tiene 40 años con las Aguilas.
¿Qué ha pasado?
Diferencias entre directivos, supuestamente han llevado a tomar medidas drásticas contra otros familiares.
¡Eso se ve mal!
Si yo peleo con Sammy Sosa, mi ídolo como pelotero, no le puedo declarar la guerra a su madre y a sus hermanos.
Pero algo más relevante, Juanchy Sánchez, su hermano y accionista mayoritario, no está en pleitos.
Incluso no mostró oposición a que, por ejemplo, Quilvio Hernández fuera el nuevo presidente.
Entonces, ¿por qué una batalla de un solo lado?
Dejen a Luichy comentar, aunque advirtiéndole que se limite al juego, sin tocar temas de directiva.
Le hago un sincero llamado a Quilvio para asuma ese caso: Luichy debe regresar a la cabina de transmisión.
Es algo que lo piden hasta los propios fanáticos de las Aguilas.
Es cierto que un buen narrador o un buen comentarista no decide un campeonato, pero agrada a la fanaticada de su equipo.
Reitero, no escribo para atacar a la directiva de las Aguilas, lo hago en apoyo a un compañero.
¡Arreglen eso!
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