
De no haber sido real, sería una gran escena de una buena película de humor negro. Pero lamentablemente fue real. Una dramática situación se vivió en una oficina de correos en Carlow, en el sudeste de Irlanda, cuando dos hombres llevaron a un muerto a cobrar su jubilación.
De acuerdo a los informes policiales, el par de sinvergüenzas apoyó el cadáver sobre sus hombros y lo llevó hasta el local de pago.
Sin embargo, un miembro del personal de la sucursal de Staplestown Road que se encontraba atendiendo en ese momento se dio cuenta de inmediato de que el anciano tenía el rostro pálido y llamó a la policía porque pensó que podría estar muerto, informó The Irish Mirror.
En cuanto notaron que la trabajadora manifestaba sus sospechas frente a la situación y se mostraba preocupada, los hombres tiraron el cuerpo al suelo y escaparon del lugar.
El jubilado fallecido se llamaba Peadar Doyle, tenía alrededor de 70 años y era vecino de la zona en donde ocurrió el terrible episodio.
Como relata el medio, uno de los sospechosos había entrado antes en el correo para intentar reclamar la pensión del anciano. En ese momento, los empleados le manifestaron que la única persona que podía recibir el pago era el propio Doyle y que nadie más podía recibir ningún dinero en su nombre.
Al parecer, los hombres regresaron más tarde con el cadáver e intentaron cobrar la jubilación.
Trascendió que uno de los estafadores le dijo a la trabajadora: «Ah, es grandioso, lo llevaremos al hospital cuando obtengamos el dinero».
Fuente: Los mocanos.com