Imagina que un vehículo te pasa por encima bastante rápido por el pie…. Es posible que te da algo de pánico, pero también es muy probable que no te rompa el pie debido a que sientes la presión del caucho por solo un instante, pero si se toma su tiempo ve buscando un buen ortopeda… algo parecido ocurre con la contracción de crédito de movimiento lento, eventualmente te quiebra.
Los grandes titulares de la crisis bancaria de marzo en los EE. UU. han retrocedido, así como los saldos a girar en algunas de las líneas de crédito de emergencia de la Reserva Federal, como la ventana de descuento, están comenzando a caer. Pero si miras de cerca, todavía hay signos de rigidez en las profundidades del sistema financiero. Y, por supuesto, todavía hay muchas preocupaciones sobre si la salida de depósitos de los bancos conducirá a una contracción crediticia más amplia que podría llevar a la economía estadounidense a una recesión, en este caso causado no por la inflación sino por combatirla.
¿A que llamamos contracción de crédito?
Una crisis de ¨contracción de crédito¨ es una condición económica en la que el capital de inversión es difícil de asegurar a través de préstamos bancarios. Los bancos y otras instituciones financieras tradicionales se vuelven cautelosos a la hora de prestar fondos a individuos y corporaciones, ya que temen que los prestatarios incumplan. Esto hace que las tasas de interés aumenten como una forma de compensar al prestamista por lo que perciben es un riesgo adicional. El efecto dominó resultante se puede sentir en toda la economía, ya que las compras de viviendas caen y las empresas se ven obligadas a recortar operaciones debido a la escasez de capital, pero por una razón desconocida por los economistas (pero no por los tigueres) la calle no descansa.
Para los ejecutivos de finanzas, la amenaza a la disponibilidad de crédito ahora se suma a los desafíos que plantean la inflación y las preocupaciones geopolíticas. Y una crisis crediticia podría provocar una recesión. La consecuencia usual de una contracción del crédito es una recesión prolongada, o una recuperación más lenta, se produce como resultado de la reducción de la oferta de crédito.
Además de endurecer los estándares crediticios, los prestamistas pueden aumentar las tasas de interés durante una crisis crediticia para obtener mayores ingresos del número reducido de clientes que pueden pedir prestado. El aumento de los costos de endeudamiento dificulta la capacidad de un individuo para gastar dinero en la economía, y consume capital comercial que de otro modo podría usarse para hacer crecer las operaciones y contratar trabajadores.
Para algunas empresas y consumidores, los efectos de una crisis crediticia son los peores que un aumento en el costo del capital. Las empresas que no pueden pedir fondos prestados enfrentan problemas para crecer o expandirse y, para algunas, permanecer en el negocio se convierte en un desafío. A medida que las empresas reducen sus operaciones y reducen su fuerza laboral, la productividad disminuye y el desempleo aumenta, dos indicadores principales de una recesión que empeora.
¿Qué pueden hacer los bancos?
Consolidar deudas es importante en materia de consumo, ya que es preferible la reducción del gasto y la consolidación con pago único que múltiples productos.
Reducir las líneas de crédito en materia de PYME a empresas cuyo flujo de pago.
Negociar tasas y consolidar deudas a plazo anual que no excedan los 12 meses, las empresas que tuvieron acceso a fondos blandos deben prepararse a ajustes fuertes de tasas.
Mantener las tasas pasivas de bajo costo y mejorar los plazos de negociación.
Si todo esto falla, buscar un buen ortopeda… porque de seguro va a doler.
Angel Gilberto Lockward Cruz
