Hay tantas formas en que una pelea de UFC puede terminar, como golpes, patadas, codos, rodillas, sumisiones y decisiones, pero es raro el día en que veas que una pelea termina con un golpe al cuerpo completo al estilo de la lucha libre.
UFC Vegas 16 proporcionó tal final el sábado, y la escena fue aún más salvaje de lo que cabría esperar. Además de aterrador.
Una pelea de peso ligero entre Matt Wiman y Jordan Leavitt terminó después de menos de 30 segundos en el primer asalto. El final comenzó de una manera extraña, con Leavitt agarrando a Wiman por el torso y levantándolo en el aire.
Leavitt llevó a su oponente por el octágono durante casi 10 segundos. Cuando quedó claro que Wiman no se estaba soltando, Leavitt lo levantó de un tirón, colocó su antebrazo cerca de su cuello y lo golpeó como si estuviera en WrestleMania.
El golpe dejó a Wiman en la lona, Leavitt fue el vencedor enfático en su debut en UFC y el locutor Jon Anik, previamente desconcertado, se volvió loco con el micrófono.
Leavitt celebró su victoria con algunas divisiones, pero las preocupaciones pronto crecieron cuando se atendió a Wiman. El hombre de 37 años permaneció inconsciente por un tiempo, antes de finalmente levantarse y marcharse por sus propios medios. Ariel Helwani de ESPN confirmó más tarde que el golpe de Leavitt no fue ilegal, pero sin embargo fue uno de los nocauts más aterradores en la historia de UFC.
La victoria mejora el récord profesional de MMA de Leavitt a 8-0 y le da una excelente manera de comenzar su carrera en UFC.
