La pandemia ha llevado a muchos al borde del abismo. Pero, aunque estamos agotados y abrumados, algunos expertos dicen que en realidad no estamos tan consumidos como pensamos.
En muchas ocasiones, me he dicho a mí mismo, y a mis amigos y colegas, que estoy experimentando agotamiento. Tener una vida profesional plena a menudo puede representar trabajar muchas horas y llevar muchas cosas a la vez. Unas cuantas veces al año, Sin embargo, las mujeres jóvenes tienen mayores retos y tienen mayor carga de actividades al día ¿Cuándo fue la ultima vez que un joven ejecutivo dominicano preparo la cena y fregó los platos? ¿Salio de la oficina a llevar a un niño al médico?
Cualquiera dice que no tiene buenas ideas y realmente necesita tomar una siesta. Durante mucho tiempo, lo he llamado agotamiento. Pero me he equivocado. A veces ignoramos a las canas, pero ellas no nos ignoran a nosotros.
Tendemos a pensar en el agotamiento como algo intangible, una de esas cosas que no podemos definir y simplemente sabemos cuándo lo sentimos, a diferencia del hambre o el sueño que nos permiten funcionar normalmente el agotamiento sencillamente nos pone una marcha pesada. En este momento, es posible que más de nosotros lo estemos sintiendo. En esta etapa post pandemia, después de más de un año tratando de superar sus desafíos, la sensación general es que todos hemos chocado con una pared.
Pero existe una definición científica de agotamiento y estándares para medirlo (aunque no lo creas). Y según ese criterio, muchas personas que piensan que están achicharradas, incluido yo mismo, realmente no lo estamos. Sin embargo, eso no significa que no estemos en el camino a estarlo, y comprender cómo medir realmente el agotamiento puede ayudar a las personas y organizaciones a cambiar de rumbo antes de que sea demasiado tarde trayendo consecuencias funestas sobre tu vida personal y emocional trayendo siempre la misma pregunta ¿Por qué me esfuerzo tanto?
En 1981, Christina Maslach, profesora de psicología en la Universidad de California, Berkeley, desarrolló el Inventario de Burnout de Maslach (MBI), para definir y medir la condición. “El desafío es que la gente usa el término para significar cosas diferentes”, dice Maslach. “Es un término pegadizo, por lo que la gente lo aplica a todo tipo de cosas. Entonces, ¿estamos todos hablando el mismo idioma? "
El MBI intenta aclarar el tema evaluando el agotamiento en base a tres criterios: agotamiento o falta total de energía, sentimientos de cinismo o negatividad hacia un trabajo y reducción de la eficacia o éxito en el trabajo. Un perfil de agotamiento requiere una puntuación negativa en los tres. Aun cansado la mayoría de la gente se queja de su trabajo mas como el mecanismo de compensación que algo real, sienten al final del día cierto orgullo de lo que hacen y en especial sobre lo logrado.
"La gente usa el agotamiento como sinónimo de cansado, y no se percata de que hay un mundo de diferencia entre esos dos estados", dice Maslach. Da el ejemplo de los obstetras, que suelen trabajar en horarios caóticos. “Están dando a luz bebés a todas horas de la noche y están totalmente exhaustos, pero están trayendo nueva vida al mundo y mejorando la vida de las personas, y se preocupan por ese trabajo. Eso es demasiado extenso y exigente, pero no es agotamiento ".
Hay muchos otros que cumplen con uno de los criterios de MBI. "El segundo grupo más grande, después de las personas que simplemente están exhaustas, son las personas que no están completamente comprometidas", dice Maslach. “Van a trabajar y no es emocionante, solo paga las facturas. Hay otro grupo que es simplemente cínico. No les importa la clientela ni el trabajo “. Amo mi trabajo así que, aunque parezca que estoy sufriendo agotamiento, solo es mucho trabajo, pero la alternativa es peor ¿no te parece?
Pero menos personas pueden informar que se aplican las tres condiciones. No puedo. Si bien definitivamente he experimentado el cansancio e incluso un poco de desconexión, todavía amo lo que hago y no me he vuelto cínico con mi trabajo. Se necesitan los tres (agotamiento, cinismo y falta de eficacia) para lograr lo que se define científicamente como agotamiento. La mayoría de nosotros no estamos ahí. So trabajas una semana completa es perfectamente normal que el domingo en la tarde no quieras hacer muchas cosas.
Aprender que, de hecho, no estaba experimentando un agotamiento real fue útil. Pude evaluar lo que realmente estaba sintiendo y comenzar a pensar en qué estaba causando eso y qué cambios podía hacer. Ese es el punto de un inventario de agotamiento; no se trata realmente de diagnosticar o descartar el agotamiento. De hecho, dice Maslach, “no es una herramienta de diagnóstico en absoluto. La gente lo ha usado mal de esa manera, pero es una medida de investigación ".
En realidad, no se trata de medir cuántos trabajadores están o casi extenuados, dice Maslach. Se trata de identificar lugares de trabajo con cargas de trabajo inmanejables y usar esa información para brindar a los empleados más control, mejores herramientas y la discreción para descubrir cómo hacer mejor su trabajo, sin agotarse, pero esto no significa que sea más sencillo trabajar un domingo ¿no les parece?
Angel Lockward Cruz
Con información Harvard Business Review y la BBC
