La incertidumbre al igual que un virus, es invisible y te toma siempre por sorpresa.
La enfermedad de COVID-19 no se ha convertido en una pandemia global, según la Organización Mundial de la Salud, pero ya está comenzando a actuar como pandemia económica. Y los costos financieros están aumentando.
El pánico por la propagación de un coronavirus redujo más de 1,000 puntos del DIA Jones Industrial Average DJIA, -1.03% ayer lunes 24 de febrero, con más y más compañías que siguieron el AAPL de Apple, -1.66% pasos al advertir sobre menores ventas e interrupciones de suministro que podría causar aún más daños en los próximos meses, en un mundo globalizado todos necesitan piezas de todo el mundo.
EE. UU. Se ha protegido de los impactos directos del virus (por ahora), pero los efectos secundarios son cada vez más evidentes. Disminución de viajes. Menos turistas extranjeros. Suministro de cuellos de botella para fabricantes de automóviles y empresas tecnológicas. El cierre en China de las populares cadenas de tiendas minoristas estadounidenses como Starbucks SBUX, -1.25% y McDonald's MCD, + 0.53%.
Eso nos lleva a menores ingresos en empresas con exposición internacional, baja del valor de las acciones y así sucesivamente.
Goldman Sachs elevó el lunes su estimación del daño económico a Estados Unidos por tercera vez en tantas semanas. El banco ahora predice que el virus reducirá ocho décimas de punto porcentual del crecimiento de Estados Unidos en el primer trimestre, el doble de su estimación original. Esa es una parte bastante grande de crecimiento, en especial porque EEUU está lejos de la epidemia. El costo para China, Corea, Japón e Italia puede ser insostenible ya que algunas economías ya estaban al borde de la recesión previo a esta crisis.
La verdad, por supuesto, es que nadie sabe realmente cuánto costará la enfermedad, especialmente si la mayoría de los países que se encuentran con el virus toman los mismos pasos que China para poner en cuarentena a millones de personas y cerrar grandes partes de sus economías. El mundo no ha sufrido una verdadera pandemia desde que la gripe española en 1918 arrasó con el mundo y mató a aproximadamente 100 millones de personas.
El Banco Mundial llegó a la misma conclusión en un estudio de 2017. "No existe una metodología ampliamente aceptada y consistente para estimar los impactos económicos de las pandemias", concluyeron los investigadores, eso es una forma inteligente de decir NO SABEMOS.
EEUU parece ser más resistente a los efectos nefastos del virus porque depende mucho más de la actividad económica dentro del país que otras naciones ricas. Es decir, la mayor parte de lo que sucede en la economía de EE. UU. Implica que los estadounidenses compren y vendan bienes y servicios entre ellos, hasta que se queden sin ellos por falta de importaciones de productos.
"Solo se necesita un poco para detener una línea de ensamblaje completa", dice Carl Weinberg, economista jefe de High Frequency Economics. Los fabricantes de automóviles, dijo, son uno de los ejemplos más citados. Apple es otra.
El impacto más inmediato lo han sentido los minoristas multinacionales, las aerolíneas y las empresas relacionadas con el turismo (ver RD). Recientemente, Estados Unidos prohibió la entrada al país a extranjeros que han viajado a China en las últimas dos semanas, un paso sin precedentes.
¿Qué sigue ahora? Los informes económicos en Asia esta semana ofrecerán una idea clara de cuánto está costando el crecimiento del virus en esa región. Eso ofrecerá más pistas sobre cómo Estados Unidos podría verse perjudicado. El jefe de finanzas en Hong Kong, por ejemplo, advirtió durante el fin de semana de un shock "similar a un tsunami" en la economía… ¿Recuerdan las manifestaciones en Hong Kong hace apenas unas semanas? ¿No?
Sin embargo, los países no van a cerrar todas sus economías para tratar de contener una enfermedad que no es tan mortal como otros coronavirus como el SARS. China ya está tratando de reiniciar las industrias fuera de las áreas más afectadas por el virus. Los analistas dicen que si tienen éxito también contribuirá a la creación de una hoja de ruta para el futuro cercano, eso puede incluir la lectura de hojas de té… la verdad no sabemos.
Y es en este ambiente de incertidumbre es que se encuentra el mundo.
Angel Lockward Cruz
