A cinco días de la tragedia de Brisas del Edén, en Santo Domingo Este, Rubén Darío Jiménez Pérez, el autor del asesinato de su expareja y tres miembros de su familia, ha burlado la búsqueda de la Policía Nacional, entidad que le pidió entregarse.
Jiménez Pérez disparó a quemaropa contra su expareja Leyda Esterlin Vicente Sánchez, de 25 años; la madre de ella, Mercedes Orfelina Sánchez Suazo, de 50 años; su cuñado, Henry Antonio Féliz Gómez, de 47; su padre, Ángel Robert Vicente Montaño, de 52, y su hermana, Orlin Macier Vicente Sánchez, de 26, única que sobrevivió a la matanza.
Una vez cometió el hecho, emprendió la fuga y se llevó el niño de ambos, a quien más tarde dejó abandonado y fue recuperado por las autoridades.
La Unidad de Atención Integral a Víctimas de Violencia de Género, Intrafamiliar y Delito Sexual de Santo Domingo emitió la orden de alejamiento del asesino a favor de su expareja, pero el hombre fue a la calle Séptima del referido sector y disparó mientras la familia tenía una reunión vespertina.
La Policía ha pedido al verdugo que se entregue por la vía que considere pertinente para que responda por sus hechos. Sin embargo, la uniformada no ha dado con su paradero todavía.
Desde el día de la tragedia, la familia Vicente Sánchez ha expresado temor, debido a que Jiménez Pérez amenazó vía telefónica con seguir la matanza.
Leyda compartía en las redes sociales fotografías de quien en el futuro iba a ser su asesino, en lo que hasta ese momento, parecía una familia estable y feliz. Pero, según las declaraciones de la familia, la joven vivió un calvario cuando su entonces pareja empezó a maltratarla física y verbalmente, por lo que su padre tuvo que ir a buscarla y pedir ayuda a las autoridades judiciales.
Con información del Diario Libre
