Sobre éxito es mucho lo que se dice, tratando de definir esa sensación de logro, jubilo y emoción que experimentamos toda vez que alcanzamos la concretización de una meta trazada o un hito importante en la trayectoria hacia esa meta. Una vez leí que el éxito es un concepto relativo dado que su definición es subjetiva a la interpretación de cada individuo, mientras que algunos diccionarios lo definen como “un resultado feliz de un negocio o actuación o la buena aceptación de algo”, ahora bien, alguna vez te has preguntado: ¿cuál es el verdadero significado de esta palabra para ti? Para una persona deportista, disciplinada, que cuida su alimentación y entrena con rigurosidad el éxito puede estar constituido en la ganancia de una medalla en el deporte que practica, para un científico que se ocupa por investigar un fenómeno bien pudiera encontrar el éxito al poder determinar todas las variables en torno al fenómeno objeto de su investigación.
En ocasiones bajar de peso, terminar una carrera universitaria, cumplir con un tratamiento o conseguir un nuevo puesto de trabajo representa un logro. En la medida que te esfuerzas y sacrificas para la consecución de ese objetivo, el logro adquiere mejor sabor y mayor valor para ti. Nadie sabe cuánto te ha costado llegar hasta ahí, cuanto has sacrificado para no desviarte en el camino hacia esa meta, por eso ninguna persona sabrá con exactitud lo que significa para ti haberlo logrado. Debido a esto, podemos afirmar que no hay una manera exacta de medir el éxito. Dependerá de tus ideales, los cuales a su vez se desprenden de lo que has recibido en tu proceso de formación y desarrollo, tus valores y la hermosa composición de experiencias que guardas y que te hacen ser una persona única e irrepetible.
Celebra cada pequeño paso, cada peldaño en la escalera hasta la cima. Todo en esta vida está marcado por la línea del tiempo, impactado por la presión social e interpretado por la percepción de los demás, opinar o criticar el proceso o la trayectoria de los demás es fácil porque si no aplicamos empatía dejamos de ver el precio que los demás han pagado para estar ahí. El precio no siempre se expresa en numerario, puede referirse a tiempo productivo, a movimiento de una zona a otra, dado que lo que deseas requiere de una entrega especial de tu persona. El significado de éxito viene revestido de anhelos, construcción social y cultura así que, de alguna manera, todos somos exitosos en alguna cosa, disciplina, deporte u oficio.
El desarrollo del “ser” esencialmente nos lleva al perfeccionamiento en el “hacer, que sin lugar a dudas nos dirige hasta llegar a un correcto “tener”, a la materialización de tantas cosas que anhelamos. Me considero exitosa cada vez que recibo retroalimentación del tiempo que empleo en impactar positivamente la vida de las personas que me rodean, al igual que cuando conquisto un nuevo hito en mi ruta de ascenso hacia mi mejor versión, o cuando las cosas que hago generan bienestar común para mi familia. Entiendo que es bueno reconocerse y aplaudirse, estar agradecidos porque, aunque tu entrega parezca mayor, lograste llegar a la meta. Cada día visualizo mi vaso, y doy gracias de manera genuina, agradecer bendice tu proceso, y creo en la reciprocidad del universo, doy gracias sin pensar si el vaso está medio lleno, si falta mucho para llenarlo y de cuales cosas voy a llenarlo, simplemente doy gracias porque hoy tengo un vaso cuando muchos no lo tienen.
Diomandy Castillo
