Una amiga me dijo que debido a que han pasado más de 20 años desde la primera vez que vio THE MATRIX, se obligo a repasar las 3 películas y me hice esta pregunta: ¿Ha cambiado nuestra precepción de la realidad en ese tiempo?
El cúmulo de referencias disponibles por los Wachowski para el camino de Neo hacia la realidad incluye, en varias ocasiones, tanto El mago de Oz como Alicia en el país de las maravillas. Alice puede ser, pero es Alice con las píldoras, no las galletas, que traen la expansión de la conciencia, sin embargo, en el mundo de The Matrix de finales del siglo XX, en la costa oeste la psicodelia da paso al tecno contundente de Rage Against the Machine; la armonía prometida de la era de Acuario es reemplazada por una visión de una realidad distópica de naturaleza carbonizada y la dominación sobre las maquinas, y "libera tu cabeza" no se convierte en un mantra contracultural de exploración creativa y sintonía cósmica, sino en una declaración evangélica del anarco-libertarianismo milenario (esto no ocurrió ya que todos seguimos con empleos y algunos usamos corbatas). Sin embargo, esta vinculación explícita de la evolución de la conciencia de Neo con los viajes de Dorothy y Alice es errónea. Mientras que allí el viaje de la heroína los lleva de lo real a un mundo fantástico del que luego despiertan, Neo pasa en cambio de la fantasía a la realidad, del mundo simulado a la realidad del futuro; un mundo del que, a diferencia de Dorothy o Alice, no hay retorno. "No puedo volver, ¿verdad?", Pregunta. "No, pero si pudieras, ¿realmente te gustaría?", Responde Morfeo. ¿Por qué no me diste la alternativa Morfeo? Si las dos píldoras me llevaban al mismo lugar ¿No me has robado el libre albedrío?
Si Dorothy y Alice, por lo tanto, no son suficientes para comprender este viaje, quizás una mejor fuente podrían ser los intentos de Descartes en sus Meditaciones de lograr certeza epistemológica. Para Descartes, la evidencia sensorial es inadecuada para esta tarea, ya que podríamos estar soñando en cualquier momento, por lo tanto, argumenta, "no hay signos concluyentes por medio de que uno puede distinguir claramente entre estar despierto y estar dormido. Es precisamente esta cuestión cartesiana central del sueño la que se plantea en The Matrix cuando todas las primeras escenas de Neo se abren con él despierto, preguntándose si está, o estaba soñando: abriendo la puerta a Choi le pregunta "¿alguna vez has tenido esa sensación en la que no estás seguro de si estás despierto o todavía soñando?", y, al encontrarse con Morfeo, él mismo le hace la pregunta: ¿Has tenido un sueño Neo, que estabas tan seguro de que era real? No había dos píldoras, solo una.
Sin embargo, el propio Descartes pronto pasó de la asunto de soñar a una realización más interesante: incluso si estamos despiertos, todos nuestros sentidos pueden estar siendo manipulados por alguna fuerza externa. Toda nuestra "realidad", por lo tanto, puede ser un producto deliberadamente ilusorio de algo o alguien que genera imágenes cuya realidad y referencia no pueden ser probadas, haciendo de la ilusión la única realidad posible. Desde dentro, esta realidad cotidiana es completamente convincente: una vez atrapado en ella, a nadie se le puede "decir" la verdad, hay que despertarla. Como explica Morfeo:
¨¿Quieres saber qué es? La matriz está en todas partes. Está a nuestro alrededor.
Incluso ahora en esta misma habitación. Puede verlo cuando mira por la ventana o cuando enciende la televisión. Puede sentirlo cuando va a trabajar, cuando va a la iglesia, cuando paga sus impuestos. Es el mundo que ha sido puesto sobre tus ojos para cegarte de la verdad. ¨
El judeocristianismo y el platonismo, una denigración del mundo físico como un reino secundario y deficiente y como una ilusión que debe ser trascendida para ver a través de este velo la verdadera realidad, así que Neo debe lograr la misma trascendencia de lo fenomenal para revelar la matriz como un código de neón verde que fluye. Y así como la guerra cristiana y platónica contra las imágenes humanas siempre fue solo una parte de un asalto más amplio al retrato que tenemos del mundo, al simulacro de este mundo mismo, The Matrix declara la guerra a nuestra propia realidad fallida, pero se atrapa al no pensar que puede que la realidad sea otra ¨simulación¨.
Este poder no puede ser abolido, volviendo a socavar todos los fundamentos levantados en su contra, argumenta, citando La crítica de Nietzsche a Platón: "Detrás de cada cueva ... existe, y debe haber necesariamente, una cueva más profunda: un mundo más amplio, extraño y rico detrás de cada fondo, debajo de cada fundamento. Así, que The Matrix juega con el simulacro como un dispositivo de la trama, pero lo domestica de nuevo bajo una realidad más elevada y verdadera: ni una sola vez Neo considera si este "mundo real" que se le muestra podría no ser simplemente otro nivel de realidad virtual -tal vez esta "realidad" es una creada para las máquinas por otra inteligencia para mantener las máquinas en feliz esclavitud. Sin embargo, el simulacro elimina la posibilidad de lo real que la trama de The Matrix, en última instancia el crear realidades genera esclavos, y nunca sabes si eres realmente el opresor o la víctima.
El tema de la esclavitud proporciona un ejemplo final del poder del simulacro. Para Marshall McLuhan incluso nuestra familiaridad y uso de los medios nos ciega a sus efectos sobre nuestra vida cognitiva y sensorial, y como tal constituye una forma de servicio. "Porque continuamente vivimos adoptando tecnologías y nos relacionamos con ellas como servomecanismos serviles, dice, incluso sugiriendo en una entrevista de 1968 que pronto todos seremos esclavos de nuestras computadoras (no había smartphones en ese momento). Más allá, por tanto, de esa esclavitud por maquinaria evolucionada predicha por Butler en 1872, podemos ver que incluso nuestro el uso, mantenimiento, dependencia y reproducción de la tecnología es un modo de esclavitud y es uno que ya existe: mira a tu alrededor en cualquier ciudad y ve a la gente encorvada caminando, sus rostros hacia abajo, ajenos al mundo, mientras los pulgares vuelan sobre un teclado sobre la vida virtual que han creado en las redes sociales.
O solo es una película muy cool con geniales efectos especiales. Usted decide.
Angel Lockward Cruz
