No hay que ser un premio Nobel de economía para entender lo que está pasando, solo tenemos que ir al supermercado, al cine, a la bomba de gasolina o solo quédate en tu casa de pide una pizza de RD$1,500.00 pesos para que no te diga la mujer que no quieres hoy cocinar. La inflación ha alcanzado su nivel más alto en décadas y menos que no seas un cantante urbano de esos que dicen que se hicieron ricos subiendo videos de youtube, todavía hay muchas razones para estar molestos porque la inflación se está yendo tan fuera de control, o peor aún nunca estuvo controlada.
La inflación se define comúnmente como un aumento general de los precios, que deja a nuestro dinero con menos poder adquisitivo. Cuando los precios de los bienes y servicios aumentan más rápido que los salarios, los trabajadores esencialmente admiten un recorte salarial. Los ahorradores y quienes reciben pagos de intereses también salen perdiendo porque tiene menos sentido tener dinero en los bancos lo que los abre para ser blanco fácil de los estafadores. Una vez que la inflación alcanza el valor del dinero ahorrado, tu poder adquisitivo disminuye, no importa lo que digan los políticos.
Por supuesto, los salarios y las tasas de interés eventualmente se ajustan lo que crea una nueva espiral inflacionaria, pero el desfase puede ser extremadamente doloroso para muchas personas como los empleados, los trabajadores independientes y las chapeadoras de las redes sociales y en las empresas que no tienen monopolio o pagan religiosamente los impuestos.
Y aunque el código tributario dominicano ha mejorado todavía tiene varias características que interactúan con la inflación para infligir castigos injustos a los contribuyentes (te estoy viendo en mis pesadillas reforma fiscal). Por ejemplo, cuando hay inflación, las inversiones y los ahorros pueden acabar siendo eliminados por impuestos.
Sin embargo, no todos pierden cuando la inflación aparece de repente. Por ejemplo, los deudores pueden pagar sus préstamos en dólares menos valiosos, en especial si son generadores de divisas… una de las ventajas se un sistema bancario mejor organizado es que se reducen las posibilidades de conseguir préstamos en monedas internacionales a importadores netos.
No sorprende que la historia esté llena de reyes y gobiernos que utilizan la inflación para reducir sus cargas de deuda. Es comprensible que los tenedores de bonos de deuda se pongan nerviosos cuando los gobiernos muy endeudados tardan en controlar la inflación, emitir deuda sin hacer inversiones de capital que generen valor y ayuden a la economía es una de las formas mas predecibles de terminar hundidos, también las criptomonedas, las novias de only fans y aunque no lo creas, los divorcios.
Las personas con hipotecas a tipo fijo y otras deudas también pueden beneficiarse de la inflación. Si esto sucediera, todos los que deben dinero con tasas de interés flexibles verían aumentar sus pagos. Dependiendo de qué tan rápido aumenten las tasas y la inflación, los prestatarios podrían rápidamente verse debiendo mucho más.
En otras palabras, la inflación, junto con la enorme deuda pública y el financiamiento a corto plazo, podría desatar consecuencias dramáticas. Este riesgo debería proporcionar incentivos importantes para poner en orden la casa fiscal de nuestro país, incluido el abandono del financiamiento a corto plazo. Pero hasta ahora, no hay señales de que nadie esté dispuesto a tomar la decisión difícil, si el slogan es ¨lo mejor por venir¨ no creo que este hablando de los vencimientos de los títulos internacionales ¿no te parece?
Si bien estos son sólo algunos de los problemas creados por la inflación, imponen costos horribles a largo plazo a personas reales. Es otra cosa en la que pensar antes de aceptar programas gubernamentales de subsidios más agresivos y costosos que pueden aumentar el gasto a corto plazo, pero generan déficits fiscales que se quedan contigo mucho tiempo.
Angel Gilberto Lockward Cruz
