Las Aguilas Cibaeñas celebraron «en paz» su asamblea anual y elegieron como presidente a Quilvio Hernández.
A Quilvio le deseamos «éxitos» en sus funciones.
Sin embargo, vemos que por segundo período seguido en la directiva no figura nadie de la Familia Sánchez.
¿Hay nuevos problemas? No, de ninguna manera.
Recuerden que Juanchy Sánchez fue consultado sobre los candidatos y dijo: «Yo apoyo al que gane».
Se observa, entonces, que Juanchy «se quitó» y no pretende ser obstáculo en las Aguilas.
Ahora bien, tengo una opinión periodística:
La directiva de las Aguilas debería valorar más a Juanchy por dos razones.
1- Es un accionista mayoritario, y en un futuro, aunque no lo veo en esa página, podría «Barrer» con gente que lo afectó.
Y 2- En Lidom se le aprecia a Juanchy por haber sido «un exitoso comercializador», que cotizó a las Aguilas y fue importante para la Liga completa.
Conclusión: No lo veo en actitud de «venganza» para cuando tenga más del 50 por ciento de las acciones, pero sería prudente que desde ahora se le dé el trato que merece.
¡Voy a guardar esta columna!
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